El 13 de octubre, el caso por genocidio del pueblo ixil se abrió de nuevo contra el ex-dictador Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodriguez Sánchez, ex-jefe de inteligencia militar. Este fue el segundo intento de llevarles de nuevo a juicio después del proceso, condena, y sentencia de Ríos Montt por genocidio en 2013. Mientras afirmaban la validez continua y la importancia histórica de la sentencia de 2013, los testigos del caso accedieron a reaparecer frente la Corte para compartir públicamente sus testimonios una vez más. Los testigos reafirman la sentencia de genocidio en contra de Ríos Montt, demandan justicia contra Rodríguez Sánchez, y buscan justicia contra los magistrados corruptos de la Corte de Constitucionalidad que votaron suspender la sentencia por genocidio de forma inconforme con la ley. Aquella decisión, ya puesta en duda legal y ética, ha llevado a este segundo intento de reconsiderar el caso con procesos separados para los acusados.

NISGUA está presente en solidaridad con la Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJR), supervivientes y héroes que siguen en la lucha por justicia para sus seres queridos. Recordamos y honramos los testimonios que escuchamos durante el juicio de 2013 y nos sirven como ejemplo las acciones y la voz de los supervivientes. Aquí compartimos las palabras de tres líderes de la AJR y sus observaciones sobre esta próxima y nueva fase del proceso legal:

“Nos preguntamos si está perdiendo sentido seguir con este caso, que se para y se reinicia a cada rato… Pero cuando hablamos de la justicia y de un crimen como este, que es el crimen de crímenes, el objetivo no es ver una persona entre rejas, sino crear una consciencia en las comunidades del mundo. Por eso, vamos a seguir aportando… ya hay un documento que dice que Ríos Montt es culpable. Más allá de castigar la libertad de los responsables, significa dejar una diferencia en la historia, que por lo menos no dejamos que esto quede impune sino que hicimos y hacemos la lucha para juzgar los responsables.”

“… vemos que lo que

[el gobierno] hace hoy es parte de la misma estrategia de los militares en los 80s. Los militares pidieron recursos diciendo que el país tenía necesidad; luego usaron los recursos para comprar armas para utilizarlas en el genocidio contra su propio pueblo. Y hoy en día, dicen que el país tiene necesidad de desarrollo, cuando realmente están buscando nuestros recursos naturales y están cometiendo ecocidio.”

Todavía hay mucha muerte y mucha discriminación en Guatemala y esproduce porque no hay justicia todavía. El genocidio mató a las personas y ahora la corrupción también. Como Guatemala todavía no cuenta con justicia, entonces estoy realmente agradecido seguir con el caso.”

Para varios socios de la AJR, la búsqueda de justicia sigue más allá de sus propias vidas. Cuatro testigos – Jacinto de Paz, Clemente Vásquez Mateo, Pedro Brito Chávez, and Miguel Rámirez Matom ya han fallecido sin presenciar el reconocimiento completo de la complicidad estatal en los genocidios de sus propios pueblos. En varios casos, estos mismos testigos padecieron problemas de salud debido a la denegación continua por parte del Estado brindar recursos básicos; esta denegación sistémica de recursos a pueblos indígenas proviene de las mismas raíces de racismo y discriminación que permitieron que ocurriera el genocidio.

La memoria de estos cuatro testigos fallecidos sigue presente para los demás sobrevivientes, mientras siguen adelante en su lucha compartida por la justicia y la memoria histórica, para asegurar que nunca se vuelvan a cometer estos crímenes y que los crímenes ya cometidos no caigan en la impunidad. Como compartió una líder, “La ida de los cuatro compañeros testigos que están fallecidos nos debilita, pero seguimos con la lucha. La idea de la AJR es hablar de lo que pasó, de las tierras arrasadas. Hay compañeros que son abuelos con nietos y no quieren que sus nietos vivan nunca lo que vivieron sus abuelos. Vemos que con impunidad hay posibilidad que venga de nuevo la violencia.”

Socios de la junta directiva de la AJR también hablaron sobre la importancia que tiene la presencia y la solidaridad internacional para su trabajo:

“Siempre hemos tenido acompañamiento y ha sido un apoyo, especialmente cuando la ley está jugando con las victimas como si no les valiera la lucha de estas victimas. Pero aunque nuestra lucha se ha logrado [con la sentencia contra Ríos Montt de 2013], estamos dispuestos a seguir adelante. Sabemos que en Guatemala, sí hubo genocidio, entonces por eso estamos dispuestos seguir. Y seguimos pidiendo el apoyo internacional en la lucha por la justicia porque así nos sentimos fortalecidos.”

“Me preocupó que la resolución que dieron en mayo [el 20 de mayo, 2013] nos hizo recomenzar. Estamos recomenzando el juicio por la tercera vez. Los testigos están dispuestos a seguir, pero sí que vemos que el sistema ya empezó a manipular a los procesos. Nadie está velando por los derechos de los testigos. Entonces agradecemos el acompañamiento internacional.”

NISGUA continúa en una relación de solidaridad con la AJR desde hace 17 años y brinda acompañamiento internacional de derechos humanos a la AJR a través de la coalición ACOGUATE. Si usted quisiera estar en solidaridad con la AJR, por favor siga nuestra cubertura en Twitter, apoye nuestra presencia continua, o puede considerar volverse un acompañante de derechos humanos.