Una semilla de transformación y liberación se plantó hace dos años, cuando compartimos la visión de solidaridad de NISGUA y nuestro compromiso con un marco de justicia racial para toda la organización.
Nos comprometimos a aumentar la participación de personas de color y camaradas de bajos ingresos / clase trabajadora en el Proyecto de Acompañamiento de Guatemala (GAP). Sus donaciones a esta iniciativa generaron los recursos que necesitábamos para trabajar y alcanzar con éxito este objetivo. Ahora, por primera vez en la historia de NISGUA, nuestra nuevo grupo GAP es el primero en incluir cuatro organizadorxs Latinxs.
Grupo de acompañantes durante su entrenamiento en Berkeley:
Arriba: Bridget (staff), Isa, Michelle & Sarasuadi (staff)
Abajo: Nicole, Ruby, & Christina
Hoy, te invitamos a apoyar a una de estos organizadorxs. Christina Reyes (ellxs / elles), voluntarix centroamericanx de primera generación, se está preparando para trabajar en Guatemala como acompañante de GAP. ¿Puedes donar a la cuota de capacitación de Christina y hacer que esta oportunidad sea posible para futuros acompañantes? Ayúdenos a recaudar fondos más allá de los $ 1,200 necesarios para su capacitación y contribuya a un fondo que garantice una participación más amplia de las comunidades de bajos ingresos en nuestros futuros grupos.
A continuación, Christina Reyes habla sobre lo que significa para ellos trabajar con NISGUA y la visión que tienen para el futuro de nuestra lucha colectiva:
Cuando mi mama tenía 22 años, decidió irse de Guatemala y cruzó dos fronteras para llegar a los Estados Unidos. Después de cumplir 22 años hace un par de días, me estoy dando cuenta de la fortaleza, resistencia y esperanza que ella tuvo que tener para sobrevivir todo ese viaje. Las complejidades de su historia son algo que tengo cerca de mi corazón y son puntos de reflexión para mi propio privilegio y para el tipo de trabajo que espero hacer en el futuro.
Aunque soy una primera generación, queer Chapin[e] de bajos ingresos, reconozco mi privilegio como la primera persona en mi familia en graduarse de la universidad. Reconozco mi privilegio de ser ciudadano estadounidense y la cantidad de movilidad que esto me da, especialmente en este momento cuando el Estado está atacando fervientemente a la comunidad indocumentada.Y aprecio mi propia capacidad en conectarme en varios círculos y por las oportunidades a lo largo de mi vida que me enseño que la comunidad siempre tendrá los mejores maestros, organizadores, sanadores y luchadores que están dispuestos a hacer el trabajo que muchos tienen miedo de hacer.
Teniendo esto en cuenta, siempre trato de aprovechar la oportunidad para usar mis privilegios de cualquier manera posible, por eso decidí participar en el Proyecto de Acompañamiento de Guatemala con NISGUA. Siempre he tenido una relación interesante con la madre tierra de mi familia, y las pocas veces que he visitado, siempre veo la división masiva entre las poblaciones rurales y las ciudades grandes, lo cual es un reflejo directo de la forma en que el Estado guatemalteco trata y reprime a las comunidades indígenas de Guatemala, mientras concentra simultáneamente el poder dentro de las poblaciones blancas y mestizas que tienen una agenda capitalista y violenta. La lucha que se ve en Guatemala tiene sus raíces en algo mucho mayor que afecta a diferentes comunidades en todo las Américas: principalmente las supremacía blanca (anti-negritud / anti indigeneidad), el patriarcado y el capitalismo.
Ser acompañante es diferente cuando has sentido directamente los efectos del imperialismo estadounidense en toda Centroamérica. Estoy preparándome para trabajar con temas y problemas que me empujarán a una profunda reflexión y podría aislarme de una manera que los acompañantes blancos nunca podrán entender. Pero también significa que la información y las conexiones hechas a través de GAP podrá llegar a las comunidades que pueden utilizarlo completamente aquí en los EE. UU. y ojalá en otros lugares.
A travez de mi trabajo en GAP, espero unir la lucha en Guatemala a la diáspora guatemalteca aquí en los Estados Unidos, espero facilitar la transferencia de información a una red mucho mas amplia y mover NISGUA a una practica interseccional mas profunda que va mas allá de la teoría y la conversación. Esto es central para avanzar en esta resistencia heredada. Debemos ser capaces de manifestar nuestras ideas y realmente poner nuestras palabras en acción. Para que el movimiento de la solidaridad transnacional se convierta en realidad, debemos hacer que GAP sea interseccional en su reclutamiento y perspectiva. Es imperativo que este trabajo sea accesible para personas que tienen conexiones directas con la lucha con la que GAP está trabajando, en Guatemala y en los EE. UU.
Dicho esto, espero que apoyen mi viaje y el trabajo que hace NISGUA y contribuyen al fondo de becas de GAP, para apoyar nuestro compromiso colectivo a la solidaridad transnacional y, mas importante, la liberación colectiva. Haciendo una donación, puede ayudar y apoyar este viaje hacia un proyecto inclusivo y movimiento solidario interseccional que realmente puede cambiar cosas. Construyamos juntos, con corazones llenos de liberación y esperanza!
En solidaridad,
Christina Reyes
Con el equipo de NISGUA: Bridget, Claire, Meredith y Sarasuadi
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