Dos personas mirando de frente hacia la cámara, uno socializado como hombre con camisa azul en cuadros, barba blanca, cabello gris y lentes. Y la otra persona socializada mujer, con blusa color rosado y caballo color blanco. Ambos abrazados y riendo

Crédito de fotografía: Foto cortesía del Hermanamiento de Needham con Guatemala 

Clark Taylor (y su difunta esposa Kay) fueron campeones e incondicionales de la Comunidad de Patrocinio de Needham (que ellos fundaron). El trabajo de campo voluntario de Clark con la antropóloga Beatriz Manz en los años setenta y ochenta contribuyó a sus libros Refugiados de una guerra oculta: las secuelas de la contrainsurgencia en Guatemala y Paraíso en cenizas, el último de los cuales explora la historia de Santa María Tzejá (Quiché, Guatemala). 

Mucho se ha hablado y se seguirá hablando de Clark y Kay, pero para las comunidades de Needham en Massachusetts, United States y Santa María Tzejá, el fallecimiento de Clark marca el final de una era de gigantes. Clark y Kay crearon una asociación entre la Iglesia Congregacional de Needham y Santa María Tzejá en 1987. Esta duradera asociación, que incluye dos delegaciones anuales de personas de Needham (y los alrededores) a Santa María Tzejá, aportando solidaridad internacional, fondos administrados directamente por el comité de mejora de la comunidad, y llevando bolsas de lona con cartas de 135 familias que han mantenido relaciones de “familia asociada” con 135 familias de Tzejá, perdura hoy en día.

Clark y Kay (quien falleció a principios de este año) formaron a una generación de jóvenes de Needham (y a cientos de otros) que se preocupan profundamente por Guatemala, y quienes desafían sus suposiciones de que Estados Unidos es benevolente (o incluso benigno) y actúan en nuestras propias comunidades para aprovechar nuestro privilegio en solidaridad con las comunidades a nivel internacional. 

Lo que sé es que sin Clark y Kay, yo no sería quien soy, y nunca habría encontrado un hogar en NISGUA. Sólo por eso les estoy profundamente agradecida. Y también estoy profundamente agradecida por los cientos de personas que les han tocado sus vidas en la zona de Boston y más allá, personas que se han sentido inspiradas y obligadas a mirar más allá de las fronteras, a desafiar el imperialismo estadounidense y a basar todo ese trabajo en las relaciones y en la humanidad compartida.

Clark Taylor, Presente ♥️

Escrito por Amanda Kistler