Crédito de fotografía: Rode Díaz. www.rodediaz.com. 2013
“Si ya llega el momento que desaparezco de este mundo, yo no quiero que me construyan un panteón, porque la Madre Tierra me dió todo lo que yo aproveché para vivir y como no tengo otro recurso para devolver a la Madre Tierra, entonces mí cuerpo será mi pago.
De ella saqué todo lo que necesité para vivir en este mundo, como dicen nuestros Ancestros, comí amargo, comí dulce, comí ácido, todo lo que ella da. Por eso mí cuerpo está dispuesto para devolver un poquito de lo que me dio.
Soy un sobreviviente de una masacre de 14 personas, lamentablemente es doloroso y triste lo que pasó aquí [en mí casa]. Así fue el plan de los que manejan grandes recursos económicos, ellos quieren mantener la desigualdad, no nos quieren dar un derecho de igualdad. Ese sentimiento y ese dolor de ver con mis propios ojos cómo se murieron mis tres hijos, mi hermano, mi sobrino, mi cuñado y otros vecinos que son inocentes. Mí esposa recibió 2 disparos y vivió 28 años después de eso que pasó.
Esta lucha por la búsqueda de la justicia no queremos que se termine, porque los que cometieron esas barbaridades están libres y hay que ver que se logre una sentencia para ellos, y no es que uno quiera ser vengativo sino que es un derecho, porque todo ser humano tenemos el derecho de vivir.
Ellos usaron la fuerza bruta, sin pensar que todos tenemos un derecho de vivir, como dice en los anales hasta el más pequeño insecto tiene el derecho de vivir. A mí sobrino lo amarraron con alambre de púas en el cuello y lo dejaron amarrado a un árbol, ni a un perro se le puede hacer eso de amarrarlo por el cuello y colgarlo, y ahora ¿a un ser humano?. Ese dolor y ese sentimiento para mí es imborrable.
Yo jamás dejo esta lucha porque lo estoy haciendo por la sangre de los mártires y no por mí y hasta que Dios me diga aquí nomás. Pero aquí se queda mi historia porque los jóvenes no conocen a quienes fueron los responsables, por eso para mí es valioso que quede grabado los rostros de quienes tomaron esas decisiones y quienes hicieron los planes. Hay una necesidad para que no exista repetición”.
Fragmentos de la última conversación que tuve con Don Marcial Martín Xajil, en su casa en la comunidad Chijocón, San Martín Jilotepeque, Chimaltenango, Febrero 2022.
Marcial Martín Xajil, Maya Kaqchikel, fundador de la asociación para la justicia y la reconciliación, un luchador por la justicia por los crímenes que ocurrieron durante el genocidio ocurrido en Guatemala entre 1982 a 1996.
¡Descanse en poder! 🌻
Escrito por Rode Díaz
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