Comunicado de CALDH y la AJR

La Justicia le devuelve la esperanza a la sociedad guatemalteca que tuvo que esperar casi 30 años para que se conocieran las atrocidades cometidas en contra del pueblo maya. En un hecho histórico y trascendental para las miles de víctimas, la Jueza Carol Patricia Flores dejó ligado a proceso a uno de los autores  del genocidio, el general José Efraín Ríos Montt quien fungió como jefe de estado. Los miembros del alto mando militar de los años 82 y 83 se encuentran rindiendo cuentas a la justicia, escenario que se creía imposible, pero que hoy en Guatemala es una realidad.

Apreciamos positivamente la decisión de la jueza de ligarlo a proceso por genocidio y delitos contra deberes de la humanidad,  sin embargo manifestamos nuestra inconformidad por la medida sustitutiva de arresto domiciliario otorgada a Ríos Montt ya que los delitos por los que se le imputó son graves y de gran trascendencia nacional e internacional. Asimismo, había ya un precedente de prisión preventiva para otros dos militares acusados por los mismos delitos, por lo que consideramos incoherente dicha medida.

Estos hechos nos demuestran que aunque hayan jueces y operadores de justicia que actúan apegado a derecho, todavía persisten en el país estructuras de poder e impunidad incrustadas en el sistema de justicia que pretenden favorecer a ciertos sectores. El Ministerio Público explicó a la jueza los elementos del genocidio por los que se considera que el imputado tuvo participación en la planificación de cada uno de los hechos mismos que fueron recogidos por la juzgadora y tomados en cuenta para la decisión. De igual forma el MP fundamentó en torno a la medida de coerción apropiada para el imputado, sin embargo estos fundamentos fueron rechazados.

En el año 2001, las víctimas sobrevivientes del genocidio interpusieron una querella contra el alto mando militar de 1982-1983 integrado por el Jefe de Estado, Efraín Ríos Montt, el Ministro de la Defensa General, Oscar Humberto Mejía Víctores y el General Héctor Mario López Fuentes. Después de casi diez años de haber tocado las puertas de la justicia, el Ministerio Público solicita la primera declaración de Ríos Montt  quedando ligado a proceso.

Estos procesos son una oportunidad histórica para el sistema de justicia guatemalteco que puede romper con la impunidad y demostrarle al mundo entero que somos un país que cumple con su legislación y la normativa internacional en materia de derechos humanos. La justicia es el pilar fundamental que garantiza la no repetición de los hechos violentos. Ahí radica la urgente necesidad de aplicarla, para los crímenes del pasado y el presente.

La jueza fijó un plazo de dos meses para que el Ministerio Público presente la acusación y luego de esta acción se realice la audiencia pública para decidir si amerita un debate oral y público. Esperamos que el resto del proceso continúe con actuaciones apegadas a derecho, que el sistema de justicia no sea indiferente ante la trascendencia de este caso y no se convierta en cómplice de acciones dilatorias y de obstrucción que han sido la estrategia del imputado en otros casos en los que se le ha relacionado.

En un día tan especial, en el que el calendario sagrado Maya nos marca el  Doce Tz´i´ que simboliza  la Justicia, la autoridad, el guardián de la ley material y espiritual,  Guatemala dio un paso adelante en un caso emblemático para el país, demandamos que el Estado responda apegado a derecho a la solicitud de justicia. El Estado tiene esa deuda con las víctimas y sobrevivientes del conflicto armado interno.

SOLO LA VERDAD Y LA JUSTICIA
SON EL CAMINO PARA LA RECONCILIACIÓN

Guatemala, 26 de enero de 2012.
Asociación para la Justicia y Reconciliación – AJR
Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos – CALDH