Lea este comunicado que nuestres compañeres de La Asamblea Departamental de Pueblos de Huehuetenango (ADH) han escrito exigiendo “al banco mundial que deje de invertir dinero en proyectos que solo destruyen a la humanidad y nuestro Cosmos”.

Logo de la ADH

La Asamblea Departamental de Pueblos de Huehuetenango, ADH, a la comunidad nacional e internacional hace saber:

Este 23 de junio del 2020 se cumplen trece años de la Consulta Comunitaria de Buena Fe que se llevó a cabo en Santa Cruz Barillas. Hecho político conocido y recordado por los pueblos de Huehuetenango, de Guatemala y del mundo, por haber sido una de las expresiones más participativas en defensa de los bienes naturales y del reposicionamiento político del Pueblo Maya Q’anjob’al y de los Pueblos Originarios.

La Asamblea de Pueblos de Huehuetenango, ADH, saluda al Pueblo de Santa Cruz Barillas en esta conmemoración en el preciso momento en que, luego de cinco años de espera, la CAO 1 nos presenta su Informe de Investigación Relativa al Desempeño Ambiental y Social de la IFC en relación a la Corporación Interamericana para el Financiamiento de Infraestructura, S.A. (CIFI). Como resultado de la queja interpuesta ante el banco mundial por la actuación vandálica de la empresa Hidro Santa Cruz, que utilizó fondos de este banco en su afán de implantar en contra de la voluntad de las comunidades el proyecto hidroeléctrico Cambalan 1.

De todos es conocido que la imposición de este proyecto hidroeléctrico transformó profunda y dolorosamente la vida de toda una región, pero muy en particular de Santa Cruz Barillas, ya que los dueños de este proyecto sembraron el terror, haciendo uso de la violencia para despojar, intimidar, perseguir, encarcelar y asesinar a quienes legítimamente defendían su territorio, el cauce del río Q’anb’alam y su derecho a decidir sobre qué tipo de desarrollo aspiraban para sus comunidades. Hasta hoy día se mantienen las secuelas de esa represión y se ha hecho evidente cómo el Estado guatemalteco y los gobierno de turno han protegido a delincuentes como los hermanos Castro Valdivia y otros quienes impunemente se aliaron para despojar al Pueblo de Barrilas de sus bienes.

El informe de la CAO, aunque no es contundente, sí evidencia “que la IFC violó sus propias reglas de supervisión social y ambiental, incluidas las pautas para administrar las fuerzas de seguridad, y que las consecuencias del proyecto habían causado un daño continuo a la comunidad.” Sin embargo, la IFC, en su respuesta a la investigación de la CAO no reconoce estos hechos, se limita a “lamentar” que un “pequeño proyecto causara tantos inconvenientes”. La respuesta de este organismo, para la ADH, está plagada de racismo, de indolencia, de irresponsabilidad, pero sobre todo de impunidad.

Queda claro que la lectura de los hechos sucedidos en Santa Cruz Barillas, durante ocho años, que decantaron en el Estado de Sitio del 2 de mayo de 2012, en la prisión injusta de más de veinte líderes comunitarios, autoridades ancestrales y defensores del territorio, en el asesinato de Andrés Francisco Miguel, en el sufrimiento de las mujeres, de las comunidades y de todo un pueblo, para la IFC son “disturbios civiles”. En cambio para nosotros, han sido años de sufrimiento, de pérdidas, de toda clase. La vida de ninguno de los y las afectadas por el proyecto Hidro Santa Cruz, volvió a ser la misma.

Tenemos claro que instancias como la CAO e IFC son brazos que defienden los intereses del banco mundial. Por ello no nos sorprenden las respuestas dadas, pero lo que no deja de indignarnos es la impunidad con la que actúan y lavan las manos de los asesinos. En su respuesta la IFC se exculpa y argumenta que esta experiencia en Santa Cruz Barillas, le ha servido para “aprender y mejorar sus procesos y normas de funcionamiento”. Esta declaración es otra muestra del trato inhumano con la que el banco mundial trata a las comunidades y los Pueblos a los que paradójicamente dice “apoyar para su desarrollo”.

Como Asamblea de Pueblos de Huehuetenango, ADH, le decimos al banco mundial que el asesinato, el encarcelamiento y el sufrimiento de las mujeres y los hombres, los niños y las y los jóvenes de Santa Cruz Barillas, que también defendieron su territorio, no tiene precio.

Como ADH, manifestamos nuestra solidaridad con las comunidades de Santa Cruz Barillas, con los ex presos políticos y sus familias a quienes acompañamos en defensa de su libertad y a nuestro compañero Rubén Herrera y familia quien sufrió persecución, criminalización y cárcel por parte de Hidro Santa Cruz.

A la comunidad internacional, a las organizaciones nacionales e internacionales que nos han acompañado en defensa de nuestros derechos, les hacemos un llamado para que se pronuncien ante el descaro e impunidad con que actúa el banco mundial y para que se pronuncien y se solidaricen con los comunitarios de Santa Cruz Barillas.

Le exigimos al banco mundial que deje de invertir dinero en proyectos que solo destruyen a la humanidad y nuestro Cosmos.

Todos y todas a manifestarnos en contra de la impunidad del banco mundial.

Huehuetenango, 22 de junio de 2020