Fotografía de perito presentando las conclusiones de su peritaje antropólogico forense ante el Tribunal. Foto: FGER
Lunes 8 de julio Audiencia 44
Esta semana, continuó la presencia en la sala de audiencias de la delegación de jóvenes guatemaltecos- estadounidenses para mostrar su solidaridad con los querellantes, testigos y abogados del juicio. La delegación fue organizada por CRLN (Chicago Religious Leadership Network on Latin America).
El Perito en Antropología Forense, Danny Aroldo Guzmán, se presentó a ratificar diversos peritajes antropológico- forenses. El perito concluyó ante el Tribunal Primero de Sentencia Penal que lleva el Juicio en contra del general Manuel Benedicto Lucas García, que se encontraron diversas fosas comunes “(…) en el Destacamento Militar de Xolusinay se localizaron 81 osamentas correspondientes a 76 hombres y 5 mujeres 13 de los cuales tenían amarradas las manos, vendados los ojos, y tapada la boca- los cuales según las evidencias, fueron ejecutados con proyectil de arma de fuego y armas corto-contundentes y punzo cortantes en el cráneo, mandíbula y tórax. Estas heridas y otros indicios demuestran científicamente que las víctimas fueron ejecutadas dentro del Destacamento Militar (…).”
Dicho destacamento, fue instalado en 1982 en la cabecera del Municipio de San Juan Cotzal. De acuerdo con la ODHAG, este peritaje corrobora los testimonios de las esposas e hijos que testificaron las primeras semanas del juicio pidiendo justicia. Además, el perito señaló que en algunas de las osamentas halladas, se podía observar claramente la ropa correspondiente a la vestimenta de comunidades Ixiles. De este grupo de osamentas encontradas, 94% de las osamentas eran hombres y el 6% mujeres y señaló que 53 víctimas ya fueron identificadas genéticamente, 50 hombres y 3 mujeres.
El Juez titular preguntó al perito cómo es el retorno de las osamentas a sus familiares. El perito respondió que se entregan ya sea a los familiares directamente y cuando no están identificados, es la comunidad la que se encarga de hacer el trámite al Ministerio Público y las entierran en la comunidad, con un código, en cajas debidamente embaladas. El perito señala que la ropa, las ofrendas, y todo objeto que se encuentra es devuelto a los familiares.
Martes 9 de julio Audiencia 45
Se escuchó la declaración de la perito Alma Nidia Vásquez, quien ratificó diversos peritajes correspondientes al área de antropología forense cuando laboraba en la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG).
En una de las exhumaciones realizadas por la se encontraron 32 osamentas, la mayoría eran mujeres y niños. Las víctimas presentaban impactos de arma de fuego e indicios de haber sido quemadas ya que la poca ropa recuperada presentaba indicios de fuego. Explicó que en sus peritajes la causa de muerte de las víctimas identificadas fue corroborada y respaldada por un médico forense.
También se presentó el perito en antropología social Jaime Ruiz Castellanos quien ratificó los peritajes realizados con la FAFG. Uno de ellos, realizado en San Juan Cotzal, Quiché, en donde se localizó una fosa con restos humanos. En ella se encontró una osamenta que fue identificada como Juan Toma Pérez. La osamenta presentaba perforaciones de arma de fuego. El perito señaló que familiares del Sr. Toma indicaron que este fue asesinado por elementos del ejército en marzo de 1982.
También ratificó su peritaje realizado el 28-5-2008 en la aldea Santa María Nebaj, Quiché. El perito explicó que esta exhumación se realizó a petición de un familiar de 3 víctimas y señaló que 2 de las víctimas murieron a causa de la explosión de una bomba. La tercera, una niña, falleció de susto a causa del estrés causado por el constante bombardeo que sufrieron al estar refugiadas en la montaña.
Miércoles 10 de Julio Audiencia 46
La perito Marta Casaús Arzú estaba citada para testificar el día 10 de julio pero no pudo presentarse debido a que está haciendo un procedimiento médico. Su testimonio será reprogramado.
La perito Reyna Patricia Ixcot Chávez, antropóloga forense, ratificó peritajes realizados entre 2003 y 2007. En la Aldea Santa Clara, Quiché, encontró dos osamentas: La osamenta identificada como Gaspar Cox, sin signos de violencia, y la osamenta de Margarita Raymundo, quien falleció en la montaña en 1983 después de haber sido desplazada en 1981. Los fiscales del MP señalaron que este hecho, entre otros, forma parte de la acusación del delito de genocidio constituido por muerte por sometimientio a condiciones.
De los peritajes realizados en San Juan Cotzal, Quiché, se encontró los restos de un niño entre 2 y 3 años sin determinar la causa de muerte, y la osamenta de un hombre de entre 30 y 40 años, identificado como Cirilo Salas. La perito explicó que aunque no se pudo determinar por su evaluación el sexo o la causa de muerte del niño, la porosidad de los huesos de un niño lo distinguen de un adulto.
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