¿Que es el acompañamiento internacional?

NISGUA es una de las muchas organizaciones en todo el mundo que utiliza el acompañamiento internacional como estrategia en la lucha global por la protección de los derechos humanos. Las organizaciones, comunidades y activistas que se encuentran bajo amenaza solicitan una presencia internacional como medida de seguridad para disuadir ataques y crear un espacio más seguro en el cual llevar a cabo sus actividades en defensa de los derechos humanos y por la justicia social.

¿Cómo funciona el acompañamiento?

En Guatemala, actores del estado y del sector privado, al igual que estructuras de poder paralelas y clandestinas que surgieron durante el conflicto armado interno y se ven favorecidas por la impunidad que reina en el país, continúan ejerciendo su poder a través de la intimidación, la criminalización y la violencia. En situaciones donde ocurre este tipo de violaciones a los derechos humanos, el monitoreo y registro de la situación que realizan les acompañantes de NISGUA a través del Proyecto de Acompañamiento Guatemala (GAP) sirven para alertar a la comunidad internacional. Se movilizan entonces nuestras redes para presionar al gobierno de Guatemala, a empresas transnacionales, o a otros actores con objeto de fomentar la protección de los derechos humanos.

“El trabajo es nuestro, es nuestro país y nosotros tenemos que hacerlo. Pero nos ayudan a abrir más espacio para lograr hacer este trabajo. Su presencia es importante.”

Sobreviviente del Ixcán y testigo en el caso por genocidio

¿A quiénes acompañamos?

Brindamos acompañamiento a organizaciones e individues que participan en juicios clave para la justicia y la responsabilización por el genocidio y crímenes de lesa humanidad – incluyendo masacres, tortura, y desaparición forzada – que se llevaron a cabo durante el conflicto armado interno de Guatemala. Uno de los grupos que acompañamos es el de les testigues y comunidades de la Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJR) – con quienes mantenemos una de nuestras más prolongadas y extensas relaciones de acompañamiento.

En el contexto guatemalteco posconflicto se ha visto un aumento en la inversión internacional en megaproyectos de desarrollo como la minería y las represas hidroeléctricas. De igual manera, han aumentado los ataques contra dirigentes comunitaries y organizaciones que se pronuncian en contra de estas industrias y en defensa de la vida y el territorio. GAP brinda un acompañamiento continuo a individues y organizaciones amenazades y cada vez más criminalizades por su trabajo en defensa de sus recursos, comunidades, cultura y derechos humanos.