In the foreground you can see a camera and a microphone, behind the screens to protect the identity of the witnesses and in the background you can see the online presence of the accused Lucas Garcia on a screen on the left, wearing a white coat and on the right you can see a woman

Foto de NISGUA. Testigos de la defensa declaran en el Juicio por Genocidio Ixil. Martes, 16 de julio.

Lunes 15 de julio, audiencia 47

El lunes 15,  las abogadas  de Manuel Benedicto Lucas García presentaron a  2 testigos en favor del acusado. A petición de la defensa se  colocaron biombos en la sala de audiencias para proteger la identidad de los testigos y se contó con la presencia de una psicóloga. 

La primera testigo indicó que varios de sus familiares fueron víctimas del Conflicto Armado Interno (CAI)  y relató  que a su comunidad llegaron elementos de la guerrilla, que les pidieron de comer pero que su mamá les explicó que no podían alimentarlos. Debido a esto los elementos de la guerrilla los obligaron a dejar su hogar y todas sus pertenencias, por lo que tuvieron que irse a vivir a Chajul. A preguntas del MP indicó que en total tuvo 3 hijos naturales y que adoptó a una 4ta. 

Declaró que en una ocasión un subteniente conocido como “Camilo” y un coronel que portaban boinas rojas (que identifica a los Kaibiles), llevaron como a 50 niños y niñas al pueblo de Chajul porque habían matado a sus padres en Aldea Chel, Aldea Cabá y Chemal del municipio de Chajul, Quiché y los oficiales ofrecieron los niños a la gente. Explicó que a ella el ejército le entregó en “adopción” a esta niña, porque le dijeron que su mamá había muerto en la montaña. A la representante de la querella le indicó que ellos no pagaron por los niños, solo los recogieron y que no vio si aquellos que no fueron adoptados se les trasladó en helicóptero a otra región. 

De acuerdo con la ODHAG, “esto confirmaría la apropiación o robo de niños, así como las ‘adopciones ilegales’ cometidas por miembros del Ejército de Guatemala durante la guerra”

La segunda testigo indicó ser originaria del cantón Chajul, Quiché y que su mamá falleció cuando ella tenía 7 años y que su papá fue asesinado por la guerrilla en el mes de abril, pero no se acuerda del año ni tampoco quién era el presidente en esa época. Dijo que fue por la intervención de los soldados que sobrevivió al CAI. 

Respondió no recordar qué era lo que la guerrilla les decía a los pobladores para convencerlos de unírseles. Solo recuerda cuando le contaron que ellos estaban matando a las personas. Respondió que ella solo escuchó que regresaban soldados heridos al municipio, pero que ella no los vio. Indicó que nadie la amenazó para presentarse.  

De acuerdo con la ODHAG, los testimonios de otras dos testigos presentadas por el procesado, no corresponden con los hechos que se juzgan en tiempo, modo y lugar.

Martes 16 de julio, audiencia 48

El martes 16, la primera testigo en presentarse, originaria de Chajul, relató que su padre, quien había sido alcalde de la comunidad, fue asesinado por miembros de la guerrilla el 11 de abril de 1981. Indicó que el día de los hechos 30 guerrilleros, entre hombres y mujeres, llegaron a su comunidad exigiendo comida. Sin embargo, su papá se negó a entregarles sus granos y animales. Razón por la que le dispararon en el estómago.  De Igual manera que una de las testigos que se presentó el día anterior, relató que el ejército recogía niños y niñas, diciendo que la guerrilla había matado a sus papás, para luego entregarlos a los pobladores diciendo: “quien no tenga hijos se puede llevar uno”. Solicitó justicia por su padre.

De acuerdo con la ODHAG: “Por segundo día consecutivo, una testigo propuesta por el Acusado de Genocidio, General (r) Benedicto Lucas García, declara ante el Tribunal que desarrolla el Juicio cómo el Ejército de Guatemala se apropió y regaló niños y niñas sobrevivientes de las masacres: “…vi como el ejército llevaba niños que decía que la guerrilla había matado a sus papás. Los regalaban a la gente [sin proceso legal de adopciones]… los niños estaban bien delgaditos, se les notaba que no tenían paz, no tenían ni una sonrisa, estaban moribundos”. 

Diego Cobo de León, originario de Aldea Cotzol, Sta. María Nebaj, fue el segundo testigo del día  propuesto por Benedicto Lucas García. Relató que sus abuelos habían muerto por no colaborar con la guerrilla y que esto había sucedido entre 1980 y 1981. Explicó que se unió al Ejército Guerrillero de los Pobres por miedo, recibió un curso de 3 meses, y después trabajó con ellos formando personas por 6 meses más. A los 9 meses, relató que “me aburrí y me vine a entregarme en el pueblo [Santa María Nebaj] en el 83”. Narró que cuando llegó a Santa María Nebaj le dio al ejército el nombre de algunos de los altos mandos de la guerrilla y que estos le dieron la oportunidad de ser parte de las PAC. Fue PAC por 10 años.

Confirmó al Tribunal que “…El ejército cortaba las milpas que la gente sembraba en las montañas […] moría mucha gente de hambre, de sed, de enfermedades, no tenían ropa, las pobres mujeres andaban con ropa rota y remendada […] ni sangre tenían ya, la gente perdida andaba [y] cuando el ejército miraba humo en las montañas tiraba bombas, bombardeaba cada vez que se miraba que alguien hacía fuego.” 

El tercer testigo narró un hecho sucedido cuando vivió en la aldea Parramos en que 15 miembros de la guerrilla se llevaron a sus 3 hermanos, el 15 de abril de 1982. Se mudó a Santa María Nebaj, y ya en Nebaj cortaba el pelo de los soldados. “Ellos me dicen que les tenía que cortar el cabello, que no va a patrullar me dijeron.” Respondió que no le pagaron, fue regalado.

Miércoles 17 de julio, Audiencia 49

Se presentó una testigo de la defensa de 52 años de Santa María Nebaj. Narró que el 3 de abril de 1982, la guerrilla entró a su casa, robó sus pertenencias, y abusó de ella. En junio del mismo año dijo que los guerrilleros secuestraron a su papá, otro familiar y dos personas más. De acuerdo con Verdad y Justicia, la testigo relató que su papá había sido un comerciante, catequista, PAC, y contratista de la finca la Perla (reclutaba personal para dicha finca).

Testificó que habían 500 guerrilleros en su comunidad, que llevaban uniforme color olivo, botas de hule, y portaban armas largas. Como todos los y las testigos de la defensa dijeron que el ejército de Guatemala les ayudó a sobrevivir los ataques de la guerrilla.

Respondió al interrogatorio del MP que ella no fue testigo de los hechos que fueron víctimas su papá y hermano, sino que lo supo porque alguien se los contó. La mayoría de los hechos que narraron esta semana los y las testigos de la defensa están fuera del periodo de los delitos que se le acusan a Manuel Benedicto Lucas García.

Jueves 18 de julio, audiencia 50

En esta jornada se reprodujeron los audios de las declaraciones anticipadas grabadas en un CD de los testigos: Diego López, Petrona Raymundo y María Marcos. En su declaración el Sr. Diego López Cruz relató cómo el 12 de enero de 1982 elementos del ejército secuestraron, para luego asesinar a su papá y dos personas más. Indicó que, 10 días después de haber enterrado a su padre, elementos del ejército regresaron a la comunidad, pero esta vez se llevaron a su mamá. Indicó que el 23 de febrero de ese mismo año el ejército asesinó a sus hermanos. Declaró que para salvar su vida y la de su familia se trasladó a la costa y que estando allí 2 vecinos de su comunidad llegaron (también desplazados) a contarle que el ejército había quemado todas las casas del pueblo. Explicó que vivió durante 14 meses en la costa. 

En su testimonio la Sra. Petrona Raymundo narró que el 25 de marzo de 1982 elementos del ejército llegaron a su comunidad a la 6 am y obligaron a todos los pobladores a salir de sus casas. Explicó que los trasladaron al centro del pueblo donde a las mujeres las encerraron en una casa y a los hombres los amarraron en la plaza. Relató que 5 soldados sacaron a su hija, Magdalena Brito Raymundo (10 años) y a 2 niñas más y que se las llevaron a otra habitación y abusaron de ellas. Respondió que fue su hija la que le contó acerca del abuso del que fue víctima. Agregó que los soldados iban vestidos de camuflado, con armas largas y botas de cuero. Declaró no saber de dónde habían llegado ese día los soldados. Añadió que estos se fueron como a eso de las 3pm y que tanto a las mujeres como hombres los liberaron. 

La testigo María Marcos narró que en enero de 1981 elementos del ejército llegaron a su comunidad y asesinaron a 3 de sus hijos y que a ella la golpearon e hirieron en el cuello con un cuchillo. Agregó que estos también quemaron su siembra, mataron a sus animales, quemaron las casas y mataron a otras personas. Es de mencionar que los hechos relatados en los últimos dos testimonios no entran en la temporalidad de los delitos que se le acusan a Manuel Benedicto Lucas García.