Actualización caso Genocidio Ixil. Del 25 al 27 de junio de 2024

Martes 25 de junio, audiencia 39

Al inicio de la audiencia la licenciada de los querellantes,. Jovita Tzul solicitó a los Jueces que, debido a que se le otorgó un amparo a la defensa de Manuel Benedicto Lucas García, con el que se dejó fuera el testimonio del Perito Benjamín Arleoni, ellos analicen y dictaminen que dicho perito vuelva a comparecer ante la sala. Esto para garantizar la tutela judicial efectiva de las víctimas y evitar su revictimización, ya que esta estrategia de la defensa podría retraer el proceso. Dicho amparo la defensa lo solicitó y se le otorgó en una Sala de Apelaciones, ya que en la audiencia de declaración del perito Carleoni, los Jueces declararon no ha lugar la solicitud de que un perito propuesto y aprobado para la defensa de Callejas y Callejas, interrogara al Sr. Carleoni.

Es importante destacar que dicho consultor técnico no fue propuesto por la defensa de Manuel Benedicto Lucas García, sino que esta intentó que él interviniera cuando la etapa procesal en la que se le debió proponer ya había pasado. A esto los jueces Gervin Sical, Liliam Ajcam y Óscar Herrara decidieron declarar no ha lugar lo solicitado por la Licda. Tzul. Indicando que el amparo provisional será acatado y se suspenderá el acto de la declaración del perito Carloni, por la no aceptación del consultor técnico propuesto por la defensa.

Posteriormente, se presentó el perito Edgar Sánchez quien ratificó sus peritajes antropológicos forenses. Sobre la exhumación realizada en Santa María Nebaj, Quiché; indicó que ahí se buscaban 34 osamentas, de las que se localizaron 21 y 6 restos. Explicó que les tomó una semana realizar la exhumación. Con respecto al FAFG de fecha 30-04-2010 realizado en la aldea Pexla Grande, Santa María Nebaj, Quiché, el perito explicó que el familiar de la víctima encontrada en esta exhumación indicó que su padre fue asesinado por miembros del ejército. En la osamenta se encontraron unas botas, ropa e insumos del hogar, todo a manera de ofrenda. Con respecto a esta exhumación todo corresponde con lo que se les había indicado por los sobrevivientes. A la querella le contestó que la osamenta se encontraba en lo que en ese momento era un cementerio legal.

Otro peritaje que ratificó de fecha 11-11-2009, realizado en la Aldea Xix, de Chajul, Quiché, tenía como objetivo exhumar a 2 personas, las que fueron encontradas y por el tipo de entierro se pudieron percatar que fue hecho por familiares. Con respecto al peritaje de fecha 3-4-2014, realizado en la aldea Ilom, de San Gaspar Chajul, Quiché, se encontraron 4 osamentas y restos desarticulados. En algunas de las osamentas se encontraron vestigios que indican que pudieron ser quemados antes de ser enterradas, ya que las osamentas y las prendas de vestir mostraban quemaduras.

Miércoles 26 de junio

Esta audiencia fue cancelada debido a que no se presentó el juez responsable de llevar a cabo el proceso en el Hospital Militar, donde se encuentra Benedicto Lucas García

Jueves 27 de junio, audiencia 40

Se presentó la perito en antropología forense, Heidi Quezada Arriaga para ratificar sus peritajes realizados en 2009, 2014, 2010 y 2012.

Algunos puntos a destacar de sus peritajes fueron que en la aldea Vivitz, se encontraron varias osamentas, algunas identificadas gracias a pruebas de ADN e información de familiares. Entre ellos se encontró a Jacinto Rivera detenido y llevado a un destacamento y a Domingo Rivera Cobo, sorprendido por los soldados mientras se escondía cuando entraron a su comunidad.

Respecto a la exhumación en Pexla Grande, Santa Maria Nebaj, se encontraron osamentas con signos de violencia en un cementerio clandestino, dadas la cantidad de fosas. Las 24 osamentas corresponden a los hechos ocurridos el 20 de enero de 1982.

La perito indicó que para ubicar el lugar de la exhumación, fueron acompañados por los familiares, quienes indicaron el punto, en el cual se observaba un rosal de flores. Los signos de violencia que se encontraron, fueron un lazo alrededor de las vértebras cervicales, es decir el cuello.

La perito señaló: “En mi experiencia este tipo de signos los he visto más en destacamentos militares, este patrón indica que fueron inhumados por los perpetradores”. Explicó que se encontraron 9 osamentas que no fueron colocadas de forma usual, estaban en diferentes posiciones. Destacó de nuevo la diferencia entre los enterramientos por familiares y por los perpetradores: “Incluso cuando son patrulleros (PAC’s) que conocen los ritos de entierro, se nota que hay respeto al inhumar el cuerpo, pero en este contexto, las osamentas estas unas sobre otras, mezcladas.”